jueves, 13 de noviembre de 2008




Un programa enseña a hablar de sexo con los hijos adolescentes


La terapia de apoyo se desarrolló en el lugar de trabajo de los adultos
El uso de preservativos es uno de los temas que más preocupan a padres e hijos
Una pareja se besa durante las fiestas de San Fermín. (Foto: AP)
Actualizado miércoles 16/07/2008 10:44 (CET)

LUCÍA SIXTO
MADRID.-

La educación sexual todavía sigue siendo un factor de controversia en algunos hogares occidentales. Pese a que los expertos recomiendan hablar abiertamente de sexo con los hijos para ayudar a prevenir riesgos relacionados con la desinformación, muchos progenitores se sienten incómodos o desorientados a la hora de dar el paso y darles consejo. Un estudio publicado en la revista 'British Medical Journal', ha demostrado que preparar a los padres para dar el paso mejora la comunicación sexual con los adolescentes y, de ese modo, reduce factores de riesgo como las enfermedades venéreas o los embarazos no deseados.
El programa 'Talking Parents, Healthy Teens' es una guía de asesoramiento práctico que introduce un factor revolucionario: los grupos de padres son aconsejados directamente en su lugar de trabajo, eliminando las barreras de tiempo y lugar que les impedirían asistir a este tipo de iniciativas en otro momento. El programa, que ha sido puesto en práctica en el sur de California (EEUU), se desarrolló en 13 lugares de trabajo de los padres seleccionados para la muestra, que tenían a su cargo a adolescentes con edades comprendidas entre los 11 y los 16 años.
Durante ocho semanas se aleccionó a los adultos con sesiones de aproximamademente 60 minutos de duración en la hora del almuerzo, durante la que se les enseñaron pautas de conducta ante los temas y situaciones que pudiesen preocupar a sus descendientes en materia sexual o afectiva. La metodología de aprendizaje del programa se completó con juegos de rol, vídeos interactivos y debates que enseñaron a los padres a familiarizarse con los temas de discusión y el modo de tratarlos.
Entre otras cosas, los padres asesorados aprendieron a prestar atención a las inquietudes de sus hijos, a escucharles sin interrupciones y a tratar de reproducir con sus propias palabras las cuestiones esbozadas por los adolescentes para comprobar cómo se sienten sus hijos ante ciertos problemas.
También se enseñó a los adultos a elegir los momentos y ocasiones idóneas para abordar los temas sexuales, aprovechando situaciones habituales y rutinarias para romper el hielo, como una escena de una película o una canción sugerente.
Para una buena comunicación
En el estudio participaron 569 progenitores en total, de los cuales 288 fueron alecionados en el seno de un grupo de intervención, y otros 281 restantes encaminaron los ejercicios de educación sexual por su cuenta. Los adolescentes dependientes de ambos sumaban un total de 710 chicos.
Cada grupo de padres fue asesorado por un especialista en educación sexual adolescente y se sometió a una serie de encuestas acerca de sus hijos o de los chicos de esa edad en general, con porcentajes de respuesta que variaron entre el 94% y el 97% de participación. Al final de los cuestionarios, se comprobó que los adultos habían abordado junto a sus hijos una media de 24 nuevos temas relacionados con el sexo.
Las instrucciones de uso de métodos anticonceptivos y, en especial, de preservativos, fue uno de los éxitos conseguidos por el programa. Al comienzo del estudio sólo el 4% de los adolescentes encuestados aseguraró haber hablado previamente con sus padres acerca del uso de preservativos, una cifra que se incrementó considerablemente al cabo de una semana de asesoramiento, hasta el 18%.
Los resultados se obtuvieron a partir del cruce de las respuestas de padres e hijos registradas en una serie de encuestas enviadas a las familias durante el periodo de prueba. Una semana antes de pasar a formar parte de los grupos de intervención tan sólo un 20% de los padres aseguraba haber visto o leído el programa del material de educación sexual, pero después del inicio se observaron diferencias importantes entre el asesoramiento de los padres que hablaron con sus hijos de forma autónoma y los que formaron parte de los grupos de intervención, que hablaron más veces y un mayor número de temas relacionados con la iniciación sexual.
Los autores concluyen que el trabajo de aprendizaje parental mejora significativamente la comunicación entre padres e hijos en el tema, favoreciendo que se aborden un mayor número de temas, con más frecuencia y mayor creatividad. "Queríamos enseñarles algunas cosas en las primeras semanas, para que ellos volviesen a los siete días y emocionados por haber hablado con sus hijos adolescentes sobre sexo, amor y relaciones", ha comentado en la presentación del programa el profesor y supervisor del estudio, Mark Schuster.
Con el programa 'Talking Parents, Healthy Teens', los investigadores instan a los sociólogos a explotar el lugar de trabajo de los padres como entorno de conciliación familiar y laboral, sobre todo, en el ámbito de la promoción de relaciones sexuales saludables.

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